Pronunciamiento PúblicoMAB - Mesa Ambiental de
Bello
Junio 15 de 2015
“El siglo XXI exige
nuestro compromiso profundo con un país en el que la transparencia y la
participación ciudadana son indispensables”. (Plan Nacional de Formación para
el Control Social a la Gestión Pública)
La
participación ciudadana es uno de los pilares de nuestra organización jurídico
política. La
Constitución de 1991, en los artículos 1, 2, 40, 79, 96, 103 y 270 establece
los presupuestos para que dicha participación se convierta en el eje
articulador del nuevo Estado, donde los ciudadanos se asumen como actores de su
propio desarrollo, coadyuvando en su quehacer civilizado a la institucionalidad
democráticamente constituida.
Y, con
respecto a las Mesas Ambientales, cabe afirmar que son una expresión del fin
esencial, principio y derecho fundamental constitucional de la participación
ciudadana ejercida en la gestión ambiental del territorio. Y esto, en razón a
que son organizaciones de carácter ciudadano y comunitario al servicio de todas
las personas que habitan un territorio específico (municipio, corregimiento,
vereda, barrio, comuna), que aportan sus esfuerzos y conocimientos a indagar
acerca del patrimonio natural y los problemas o situaciones ambientales de su
territorio, con el fin de generar una relación respetuosa, ética, solidaria y
en armonía con el ambiente natural, social y cultural, única forma de
garantizar un ambiente seguro y digno a las futuras generaciones.
Ahora bien.
En cumplimiento de lo dispuesto en el numeral 3 del artículo 31 de la Ley 99 de
1993, las autoridades ambientales con competencia en el municipio de Bello han
reconocido, a través de sus instrumentos de planificación de la gestión
ambiental, la importancia de las Mesas Ambientales como organizaciones
protagonistas en la legitimación de todas aquellas acciones que, en forma
consciente y dirigida a propósitos definidos, realiza la sociedad y el Estado
para conservar, recuperar, mejorar, proteger o utilizar moderadamente el
patrimonio natural o para ocupar racionalmente un territorio, transformándolo y
adaptándolo de manera ambientalmente sostenible.
Es así como
el Plan de Gestión Ambiental Regional 2007–2019 de la Corporación Autónoma
Regional del Centro de Antioquia (CORANTIOQUIA), en su quinta línea
estratégica, denominada “Formación, Participación y Comunicación para el
Desarrollo de una Cultura Ambiental Responsable y Ética”, reconoce la
importancia de las Mesas Ambientales como instrumento de empoderamiento de la
gestión ambiental por parte de las comunidades y de la ciudadanía, en general.
En este sentido, valga anotar que las Mesas Ambientales hacen parte de la Red
de Participación en la Gestión Ambiental del Territorio Pégate, escenario de
articulación, interlocución y
participación, asociado tanto a los Planes y Programas de CORANTIOQUIA
como de las demás entidades con responsabilidades y competencias en la
dimensión ambiental del territorio. De igual manera, la Red PÉGATE es un
espacio formativo, de educación, comunicación y concertación en pro de una cultura ambiental ética,
responsable y solidaria.
También, el
Programa 10 del Plan de Gestión “PURA VIDA” del Área Metropolitana del Valle de
Aburrá (AMVA), denominado “Gestión de la Cultura Ambiental”, contempla la
necesidad de realizar un conjunto de actividades orientadas a promover la
educación y cultura para la sostenibilidad ambiental entre los diversos
sectores y grupos sociales al tiempo que prioriza la vinculación de los
ciudadanos metropolitanos y organizaciones del territorio en los diferentes
Proyectos que realiza dicha entidad, siendo las Mesas Ambientales el público
específico al que se espera vincular, interactuando en toda la región
metropolitana de manera activa, con diferentes dinámicas de acuerdo a su
contexto.
A partir de
los aludidos reconocimientos otorgados a las Mesas Ambientales, algunos entes
territoriales han aceptado la importancia de las mismas y han implementado instrumentos para su
conformación y funcionamiento, a través de actos administrativos de carácter
general. Como en los casos de Bello, donde fue expedida la Resolución 00176 de2007 y en Medellín con el Acuerdo Municipal 03 de 2009. Incluso, muchos
municipios del Valle de Aburrá y del Departamento cuentan con Mesas Ambientales
sin necesidad de reconocimiento o reglamentación a través de un acto
administrativo de carácter general, sin que ello haya impedido la legitimación
de estas organizaciones ante las autoridades ambientales de carácter regional,
que constantemente las convocan y tienen en cuenta a la hora de tomar las
decisiones relacionadas con la gestión ambiental de sus territorios.
Y, más
recientemente, se expidió la Ordenanza 58 de 2014 por medio de la cual se
implementa la Red Departamental de Mesas Ambientales en el marco de la participación
ciudadana para la gestión ambiental en el Departamento de Antioquia y se la
define como un “espacio de apoyo en el proceso de administración eficiente del
patrimonio ambiental y el desarrollo ambientalmente sostenible de la región”.
Por lo
demás, conviene mantener presente que las Mesas Ambientales son también una
expresión cotidiana de la participación comunitaria, asumida por la doctrina
jurídica como aquella participación que se ejerce por fuera de los canales
institucionales, aunque sin ir en contravía de éstos. La comunidad, sin ninguna
injerencia del Estado, procede a organizarse para desarrollar actividades o
acciones que son el resultado de la ejecución de una política o son proyectos
de un organismo público o privado, nacional o internacional y que, para
llevarse a cabo, requieren el concurso de los ciudadanos organizados como
comunidad. O bien, ante una inoperancia o ausencia estatal, la ciudadanía
decide organizarse para promover y/o adelantar dichas actividades y acciones.
Atendiendo lo
anteriormente expuesto y en relación con la MAB - Mesa Ambiental de Bello, a
través de su Comité Coordinador, las organizaciones y ciudadanos que
actualmente la conforman, se permiten manifestar lo siguiente:
1. La MAB se conformó en el
primer semestre del año 2007, en respuesta
y cumplimiento al llamado hecho por la Administración Municipal a
distintos sectores públicos y privados, gremiales, productores rurales y
urbanos, ONG, autoridades civiles, ambientales, gubernamentales y eclesiásticas
para construir un espacio donde todos estos sectores pudieran contribuir desde
una mirada colectiva a institucionalizar la toma de decisiones en torno a lo
ambiental, en consonancia y tal como está consignado en la Resolución 00176fechada el 2 de marzo de 2007, debidamente firmada por la entonces Alcaldesa
Olga Lucía Suárez Mira.
2. Desde su conformación hasta
comienzos del año 2012, fue evidente el desinterés de la mayoría de sectores
convocados por medio de dicha Resolución. Sólo los sectores ciudadanos
pertenecientes a organizaciones, colectivos y grupos sociales de base,
acompañados por CORANTIOQUIA, acogieron el llamado y asumieron la responsabilidad de dar cumplimiento a la
norma, por lo cual se dieron a la tarea de adquirir conocimientos y
competencias, diseñar estrategias de organización y dinamismo acordes a la
Resolución. Para esto, construyeron consensos y elaboraron acuerdos en torno a
su estructura organizativa interna, a la periodicidad, el protocolo, la
metodología y la dinámica de sus reuniones, a su accionar y a sus relacionamientos.
3. Con miras a fortalecer y
consolidar este espacio de participación, los primeros integrantes de la MAB lo
definieron y asumieron en términos de escenario formativo y de interlocución
ciudadana, promovieron y propiciaron diversas alianzas y complementariedades
con múltiples y diversos actores sociales y culturales, con entidades como las
Autoridades Ambientales Área Metropolitana del Valle de Aburrá y CORANTIOQUIA y
con instituciones académicas, entre otras.
4. Una de las mayores
aspiraciones y uno de los permanentes propósitos de la MAB, consiste en lograr
la participación del máximo número de entidades, instituciones, sectores y
actores sociales como integrantes de este escenario de articulación, formación
e interlocución en torno a lo ambiental. Con miras a ello, la MAB se ha
constituido como espacio permanentemente abierto a la participación de otras
Organizaciones y Entidades de carácter público y/o privado, civiles o
institucionales, comprometidas con la gestión ambiental, a fin de sumar esfuerzos
y trabajar mancomunadamente en procesos de reflexión, debate y concertación, en
sintonía con el espíritu y la intencionalidad de la Resolución 00176 del 2 demarzo de 2007, esto es, con el objetivo de “contribuir
a la construcción de una cultura ambiental bellanita que se exprese en formas
de pensar y actuar orientadas por la convivencia de responsabilidad que tienen
los ciudadanos con su medio natural, el espacio construido y el entorno
regional …”
5. Tan pronto se dio inicio
a la actual Administración Municipal de Bello y una vez posesionada la doctora
Yenia Rivas Rentería como Secretaria de Despacho de la Secretaría de Medio
Ambiente y Desarrollo Rural, la MAB propició y promovió un acertado proceso de
relacionamiento y articulación con esta Dependencia, mediado por el mutuo
respeto, la reflexión crítica y la búsqueda de consensos, cuyos significados y
alcances han sido suficientemente avalados, reconocidos y valorados en diversas
instancias gubernamentales, institucionales, sociales, organizacionales y
culturales. Dentro de tales logros, basta con aludir al fortalecimiento de
procesos participativos como la búsqueda de protección para el Cerro o Montaña
Quitasol y la dinamización de escenarios como el CIDEAM y el Área Protegida
Urbana Piamonte.
6. Durante
los meses de diciembre de los años 2013 y 2014 y de manera similar durante los
meses de enero y febrero correspondientes a 2014 y 2015, previamente convocadas
y posteriormente difundidas, la MAB llevó a cabo las respectivas Asambleas
Generales Anuales que, bajo la metodología de Jornada Anual de Cierre y
Reflexión Crítica y en términos de Reflexión Crítica y Trabajo, fueron
debidamente acordadas e instituidas en Plenaria de diciembre de 2012 y cuyas
Actas tanto como los respectivos soportes y evidencias han estado y estarán
siempre a disposición de los interesados.
7. Tras la llegada de la
doctora María Isabel López Gaviria a la Secretaría de Medio Ambiente y
Desarrollo Rural, por una incomprensible decisión suya se interrumpió
abruptamente el proceso de relacionamiento y articulación con la MAB. Luego de
un compás de espera, brindado por la MAB entre los pasados meses de noviembre y
febrero, en Plenaria del día 10 de febrero se tomó la decisión de allanar
esfuerzos en pro de darle continuidad a dicho proceso de relacionamiento y se
promovió una reunión de delegados MAB con la doctora López Gaviria, la cual se
llevó a cabo el 20 de febrero y cuyos resultados se sintetizan en el Acta MAB
del día 24 de febrero. De dicha reunión, en la cual la MAB dejó totalmente
abiertas las puertas al diálogo, también quedó explícita la intención de la
Secretaria de reunirse con la MAB y exponer en Plenaria su concepción y sus
percepciones frente a ésta.
8. A cambio del diálogo
esperado, el pasado 21 de Mayo la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo
Rural optó por distanciarse aún más de la MAB y, en su defecto, decidió citar a
una denominada Asamblea General de Mesa Ambiental “para su reconformación”.
9. Aunque la Secretaría de
Medio Ambiente y Desarrollo Rural acude a la Resolución 00176 del 2 de marzo de2007, como soporte legal para convocar a Asamblea General de la Mesa Ambiental,
ninguno de los contenidos y bajo ningún sentido dicha Resolución otorga dicha
facultad a esa u otra cualquiera dependencia de la Administración Municipal.
10. En consecuencia, la MAB -
Mesa Ambiental de Bello se ve obligada a abstenerse de participar en eventos
que se distancian de la legalidad y que van en contravía de procesos que, como
los adelantados por la misma MAB, se encuentran suficiente legitimados y
avalados.
11. Coherente con todo lo
anterior y en sintonía con la Resolución que le dio origen, la MAB reitera aquí
el habitual llamado cordial tanto (y de manera muy respetuosa y especial) a la
Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Rural Municipal como a todas y cada
una de las entidades e instituciones con responsabilidades y competencias en la
dimensión ambiental del territorio bellanita, a las organizaciones, colectivos,
grupos de base social y ciudadanía en general con interés en lo ambiental, para
que se integren a este espacio, se hagan partícipes de sus procesos y desde su
interior contribuyan a direccionar, fortalecer y consolidar su labor misional y
sus estrategias organizacionales.
12. Por último, la MAB - Mesa
Ambiental de Bello hace un llamado a la ciudadanía bellanita, a las entidades y
dependencias de la Administración Municipal, al Concejo de Bello, a las
autoridades ambientales con jurisdicción en este territorio municipal, a los
entes de control como la Personería, la Contraloría y la Procuraduría y, en
general, a todos los sectores e instituciones oficiales y de la Sociedad Civil,
con interés, responsabilidades y/o competencias en lo ambiental para incidir
crítica, reflexiva y propositivamente en este escenario de participación
ciudadana y se solidaricen con su quehacer y su labor misional.
Firmado a los 15 días del mes de junio de 2015 en el
municipio de Bello.
Comité Coordinador MAB.
ORIGINAL FIRMADO
Bibiana
Marín Monsalve
Por el Comité de Trabajo Rural
ORIGINAL FIRMADO
Edwin
Alberto González Agudelo
Por el Comité de Trabajo en Comunicaciones
ORIGINAL FIRMADO
Alejandro
González Ramírez
Por el Comité de Trabajo en Áreas Protegidas y
Espacialidades Públicas
ORIGINAL FIRMADO
Iván Puerta
Londoño
Por el Comité de Trabajo en Educación y Cultura
Ambiental
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