Posición colectiva de las mesas ambientales del valle de Aburrá, frente a la invitación de firma del pacto por la calidad del Aire

Medellín, agosto de 2017

Señores

ÁREA METROPOLITANA DEL VALLE DE ABURRÁ

Subdirección Ambiental

ASUNTO: posición colectiva de las mesas ambientales del valle de Aburrá, frente a la invitación de firma del pacto por la calidad del Aire en el marco del PIGECA

Cordial saludo,
Reconocemos que el Pacto firmado por la Calidad del Aire del 2007 y el Plan de Descontaminación del aire del 2011, han sido estrategias e instrumentos que comenzaron a poner sobre en debate público la calidad del aire del valle de Aburrá, considerando que nuestras prácticas cotidianas en la industria, la movilidad y otras han acelerado la afectación de éste.

Sin embargo, no se puede desconocer que en este ejercicio de corresponsabilidad, donde todos los actores y sectores tenemos incidencia, dicha estrategia e instrumento no logró cambios estructurales en las problemáticas ambientales que hoy determinan la calidad de nuestro aire. Es por ello que queremos manifestar al Área Metropolitana del Valle de Aburrá, como autoridad ambiental en lo urbano y líder del PIGECA, que las Mesas Ambientales con asiento en el territorio Metropolitano, proponemos ir más allá de la nueva firma de un pacto, ya que como acto simbólico, la experiencia mostró que este no transforma nuestras prácticas cotidianas a favor de la calidad del aire, ni tampoco genera transformación en las políticas y normas existentes de un mundo capitalista en el que prima lo económico sobre la calidad ambiental y por ende en la calidad de vida de los ciudadanos.

Desde ésta perspectiva, queremos hacerles extensiva nuestra solicitud, para que el Plan propuesto para la nueva vigencia no hable solo de procesos de sensibilización en la ciudadanía frente al tema, sino que logre trascender hacia la concientización para poder actuar, por tanto, proponemos como Mesas Ambientales, con una responsabilidad por contribuir a la reflexión crítica de nuestras realidades ambientales y proponer estrategias de articulación entre lo comunitario y lo público, lo comunitario y lo privado, que dicho instrumento de gestión para el territorio, contemple de forma explícita acciones asociadas a la participación y a la educación, ya que aunque el plan dice contemplarlas como líneas transversales, corremos el riesgo que se diluya en el tiempo. Proponemos entonces:

1. La participación de las Mesas Ambientales en las diversas mesas de trabajo y espacios donde la institucionalidad reflexiona, planifica y ejerce seguimiento y control frente al tema, interactuando con los otros actores y sectores de la sociedad.
2. La estructuración de un proceso de formación que nos vincule no solo como mesas ambientales, sino que permita la participación de otras instancias de organización social como las Juntas Administradoras Locales, Instituciones Educativas, Asocumunal, ONGs de carácter ambiental y otras que permitan la construcción de conocimiento frente al tema y se pueda avanzar en la democratización de la información y el ejercicio de hacer que lo técnico llegue a las comunidades.
3. La genereación de veedurías u otros mecanismos de control social, que favorezca la implementación de las estrategias que contempla el Plan, como lección aprendida del pacto 2007 y el plan 2010 que no contaron con este tipo de acciones.
4. La interlocución permantente entre la autoridad ambiental y las mesas ambientales para afianzar lazos de confianza y generar estrategias conjuntas que favorezca en el mediano y largo plazo hacer de lo ambiental un ejercicio sistémico y abordar otras realidades ambientales que de forma directa e indirecta tocan con la calidad del aire y que son competencia de la autoridad ambiental.
5. Así mismo, en el ejercicio de corresponsabilidad que tiene como fundamento el Plan, las Mesas Ambientales nos comprometemos en responder de forma oportuna y desde una actitud propositiva los llamados institucionales para ser participes de los espacios de reflexión y construcción frente a la calidad de aire y otros que consideren, en generar los espacios locales que permitan avanzar en la democratización del conocimiento e iniciar practicas amigables con el ambiente que aporten en la minimización de factores contaminantes al aire y velar porque el cumplimiento de las acciones aquí propuestas tenga una implementación en nuestro territorio metropolitano.

Reconocemos que es un trabajo de amplias magnitudes y que toca diversos sectores e intereses principalmente de carácter económico, es por esto, que consideramos que como Mesas Ambientales podemos fortalecer el ejercicio del control político desde una participación fundamentada en el conocimiento técnico y que puede contribuir significativamente en el cumplimiento de las metas trazadas en el PIGECA y no reducirlo simplemente a la firma de un pacto, que como dice en líneas anteriores al presente comunicado, responde solo a un acto simbólico y más de carácter mediático que de gestión. Lo anterior fundamentado en la experiencia vivida. Somos unos convencidos que en el diálogo permanente de de saberes contextuales y conceptuales construimos región metropolitana.