Este fue el texto de la ponencia que realizamos en la Audiencia Pública: "Impacto ambiental y manejo de los recursos naturales en el municipio de Bello", el pasado jueves 29 de noviembre.
Ordenamiento territorial y sostenibilidad ambiental en el Municipio de Bello
Ponencia de la Mesa Ambiental de Bello
Por: C.P. Leonel Arturo Rodríguez Echeverri (Presidente MAB).
La ruralidad abandonada y la ciudad hacinada
Bello es considerado el undécimo municipio en el orden nacional, según datos oficiales, cuenta con una población de 421.576 habitantes, el 52.9% mujeres y el 47.1% hombres. De este total poblacional, el 97.8%, 412.344 habitantes se encuentran ubicados en la zona urbana, lo que corresponde a 19 kilómetros cuadrados, registrando índices de 0.49 metros cuadrados de espacio público por habitante, cuando los estándares internacionales, certificados por las Naciones Unidas son de 15 metros cuadrados, lo que representa un déficit de 14.51 metros cuadrados por habitante. Vale resaltar la presencia de aproximadamente 11.000 familias en asentamientos subnormales, lo que representa aproximadamente 50.000 personas y de acuerdo con los estudios actuales el 39.7% de la población, 167.365 personas, se encuentran en situación de pobreza y miseria. En la ruralidad solo contamos con una población de 9.232 habitantes en los 123 kilómetros cuadrados restantes del municipio.
Los anteriores datos evidencian crecimientos desordenados y sin planificación, lo que sumado a una mentalidad paria de nuestra dirigencia, ha permitido que las cargas urbanísticas del proceso de desarrollo metropolitano se hayan concentrado en el norte del Valle de Aburrá, concretamente en el municipio de Bello; estas cargas están representadas en la implementación masiva y precaria de proyectos de vivienda de interés social, el relleno sanitario, la cárcel de Bellavista, la planta de tratamiento de aguas residuales, entre otros, sin que a ello se hubiesen incorporado planes adecuados de equipamiento urbanístico, ( Colegios, Hospitales, Escenarios deportivos, Parques, etc), como compensaciones para cubrir las actuales y nuevas necesidades.
El proceso de desarrollo metropolitano caracterizado por un acelerado crecimiento de los equipamientos urbanos, se presenta como una de las más fuertes tensiones entre la planificación metropolitana y la capacidad de los diferentes municipios para articularse al modelo de ordenamiento metropolitano. Para el municipio de Bello esto ha significado un gran reto para su proceso de desarrollo físico en la medida que las cargas metropolitanas no han sido equitativamente compensadas con la implementación de infraestructuras públicas que permitan mitigar los problemas de hacinamiento, movilidad y mejoramiento de la calidad de vida. El crecimiento urbanístico descontrolado es una limitante en cuanto a la protección de los ecosistemas con potencial de aprovechamiento, cuyas cualidades ambientales y paisajísticas se perfilan como una alternativa de desarrollo económico orientado a la sostenibilidad ambiental.
La ubicación estratégica en el valle de Aburrá le proporciona al municipio de Bello, una ventaja en cuanto a la oferta de bienes y servicios ambientales; posee 53 quebradas, así como algunos ecosistemas naturales representados en la Serranía de las Baldías (uno de los siete páramos que posee el departamento de Antioquia), estrella hídrica donde nacen la quebrada La García , El Hato, y La Iguaná, con inmensas posibilidades de conectividad biológica con el área urbana a través de la actual área de protección urbana Piamonte. Otras ventajas consisten en la cantidad de suelo que ofrece la Llanura aluvial del río Aburrá sobre la cual se tiene proyectado un desarrollo urbanístico que puede orientarse a la construcción de infraestructuras públicas que permitan mitigar los déficits de espacio público, vivienda y equipamientos educativos.
Ante los términos anunciados en los párrafos anteriores, y con una decidida convicción de sumar esfuerzos en la búsqueda de la sostenibilidad ambiental municipal, la Mesa Ambiental de Bello –MAB-, hará una presentación de la situación actual local, de la mano de lo establecido en el acuerdo 033 de septiembre de 2.009, Plan de Ordenamiento Territorial del municipio de Bello, POT, llamando la atención sobre la urgencia de medidas y soluciones de fondo, así como el modelo de ciudad deseada y su articulación al modelo de desarrollo metropolitano.
La dimensión ambiental del POT
La primera política del POT referida al medio natural como soporte articulador del modelo territorial, en la búsqueda de la sostenibilidad ambiental, estableció ocho objetivos, amarrados a seis estrategias, sobre las cuales haremos algunos aportes.
Refiere el primer objetivo la racionalización del uso y ocupación del territorio considerando las potencialidades ambientales y sus limitantes. La realidad viene mostrando que la voracidad urbanizadora, aprovechó las bondades del POT, que en lo fundamental permitió y legitimó un desarrollo urbanístico, buscando aprovechar las ventajas económicas de la construcción en altura y la capacidad de capturar las plusvalías generadas por los procesos de desarrollo urbano. En el presente año, han sido aprobados 36 proyectos, de los cuales el 95% se corresponden a unidades cerradas y edificios de apartamentos, en palabras de una ex secretaria de planeación, “dignas y de buena calidad”; la reflexión sería en torno a la cantidad de viviendas que se construirían para atender a los hogares de bajos ingresos, ya que el fenómeno del desplazamiento y la situación social del país han generado grandes flujos de población hacia las ciudades, que ante la falta de una planificación regulada ha permitido que se consoliden asentamientos informales en las zonas límite, ( El Pinar, en Villa Linda, El Cortado, Granizal, la Maruchenga y Quitasol parte alta).
Como estrategia el POT propone los corredores panorámicos y el corredor agroindustrial y turístico, sumado a “efectivos controles”. Tres años de haberse aprobado nuestra carta rectora de ordenación es evidente que ninguna de las dos estrategias se vienen implementando y le preocupa a la MAB que aun contando con el respaldo del Área Metropolitana, el municipio no haya logrado resolver la ocupación indebida por parte de particulares de cerca del 25% del lote declarado como área protegida en el sector de Piamonte, al igual que en los lotes del cerro Quitasol, en los terrenos otrora cedidos en comodato a la EAT ALQUERIAS, para el proyecto de gestión de residuos orgánicos.
Establece el segundo objetivo de la política, el desarrollo de instrumentos que permitan direccionar las acciones y presiones sobre los ecosistemas, con una estrategia de zonificación territorial con usos compatibles de acuerdo con sus potencialidades ambientales y sus limitantes y la promoción de estímulos tributarios a los propietarios de suelos de protección. La MAB ha constatado las presiones cada vez mayores de prácticas agropecuarias que se extienden hacia las zonas colindantes a la Serranía de las Baldías, y que vienen presionando la ampliación de la frontera agropecuaria sin que el municipio, de la mano de las autoridades ambientales, haya consolidado un sistema de compensación a los dueños de predios que hacen parte del Distrito de Manejo Integrado Divisoria Aburrá-Río Cauca –DMI-, quienes tienen un interés legitimo de que se les ofrezca alternativas de compra. Dadas las restricciones para los usos de estos suelos, la única garantía para su preservación, sería su adquisición por parte del Estado.
En relación con el tercer objetivo sobre de la integración urbana rural y de la de generación de corredores naturales, es muy oportuna su concreción, dados los problemas de gobernabilidad en las zonas de límite. Es esperanzador que el Dr. Carlos Alirio Muñoz, alcalde municipal, se haya unido a la propuesta liderada por el Municipio de Medellín y acogida por el Área Metropolitana del valle de Aburrá, en cuanto a la configuración del Cinturón Verde Metropolitano, lo que demanda nuevos ajustes del POT actual y el compromiso de su inclusión en el proceso de planificación municipal.
El cuarto objetivo del POT vigente habla del aprovechamiento del potencial turístico y en su artículo 128, de los parques lineales de quebradas, al proponer la construcción de 15 parques lineales, a saber: Sendero Ecológico La Navarra, Caño del Burro, Parque Lineal El Hato, Sendero Peatonal La Madera, Paseo Peatonal La García, La Seca, La Señorita, Las Montañita, Merizalde, Chagualones, La Seminarista, Santa Ana, La Guzmana, Caño Santa Rita y la Loca.
En la actualidad es de conocimiento de la MAB, la existencia de un contrato para la construcción de la primera etapa del Parque Lineal de la quebrada La Señorita, nada más ambicioso y de amplias repercusiones en el imaginario de los bellanitas, como la idea de hacer de Bello, la Ciudad de Los Charcos, con el cual la municipalidad podría ser ofertada por su inmenso potencial hídrico. Sólo pensar en el Parque Lineal de la Quebrada El Hato, y el Paseo Peatonal del Parque La García, dimensionan los alcances de un modelo de ciudad que incorpore el espacio público como elemento que permite mejorar la calidad de vida; quiénes de los que hoy están, no disfrutaron de el charco La Piedrancha, La Sombrita, Los Rieles, Los Arenales, sólo por mencionar los de la quebrada el Hato, desde el sector de Potrerito, hasta Barrio Santa Ana, o Los Seminaristas sobre la quebrada La Seca, en el sector del piedemonte del cerro Quitasol, lugares cada uno cargados de pedazos de memoria, que dan cuenta de nuestra identidad como bellanitas. ¿Cuándo se promoverán proyectos de inversión de carácter eco turístico a lo largo de sus micro cuencas, que apunten a la sostenibilidad ambiental municipal y no únicamente a generación de vivienda? .
Poco o nada se ha hecho por recuperar las franjas de retiro de las quebradas, ( Art. 17: 30 metros paralelos a dichos cauces), apropiadas de manera indebida por parte de particulares, retiros que buscan, según el POT, “el uso efectivo por la comunidad promoviendo la comunicación peatonal y el disfrute paisajístico, dotándolos de amoblamiento urbano apropiado para su función como espacio recreativo”.
Respecto de los objetivos quinto, que establece el control a la degradación ambiental; el sexto, que habla de promover el ordenamiento técnico legal y ambiental mineros y, el séptimo; que establece el mejoramiento de las acciones de vigilancia y control del medio ambiente y sus recursos, consideramos muy elocuentes las conclusiones del informe de la Contraloría municipal, sobre el estado de los recursos naturales de julio de 2.012, veamos:
Explotación minera
De las 19 explotaciones de material particulado que tienen asiento en el municipio, sólo 3 de ellas cumplen las exigencias legales, esto es , tener título minero y licencia ambiental, lo que supone, un manejo técnico de la explotación, control de vertimentos , sistemas de información adecuados y técnicamente confiables, que permitan determinar la legalidad de la liquidación de regalías , adecuada disposición de las aguas, actividades de mitigación y planes de restauración y abandono, y ellas se corresponden a las que se encuentran ubicadas sobre la margen sur oriental del municipio, comunas 9 y 10.
El 84.2% de las explotaciones mineras no poseen Licencia Ambiental y han aprovechado diversos regímenes de transición, muchos de ellos de responsabilidad del antiguo INDERENA, anteriores a Ley 99 de 1.993, ( Ley del Medio Ambiente), que establece sólo la exigencia de Planes de Manejo. Solamente dos de las trece areneras restantes han realizado algunas inversiones en estudios de modelación de descargas. Llama la tención que la Arenera Los Búcaros esté invirtiendo en estudios mientras sus descargas sedimentan cada vez más los cauces de la quebrada El Hato, se apropian de inmensas áreas de retiro ocupando ilegalmente los cauces y realizan la explotación en zonas de alta pendiente, donde podrían generar deslizamientos en masa, lo que ocasionaría represamientos, con consecuencias imprevisibles para la población que se ubica en el piedemonte y en una parte importante de la zona urbana.
El municipio debe ejecutar los Planes de Ordenación elaborados en los años anteriores de las micro cuencas de las Quebradas El Hato y La García, máxime que el artículo 238 del POT advierte sobre las amenazas naturales en el sector occidental , sobre las cabeceras de las quebradas El Barro, La Avelina, el Hato y Tierradentro, señalando explícitamente a las areneras La Nueva, Builes, Búcaros, El Cafetal, El Espejo y los Pepos.¿ Será necesaria una mayor tragedia a la del sector de La Gabriela, para conmover a los responsables de que ello no suceda.?
Esta situación desconcierta a las comunidades organizadas porque ni el municipio ni las autoridades ambientales hayan verificado el cumplimiento de los planes de manejo ambiental y el otorgamiento de títulos mineros, a las 16 de las 19 areneras, quienes dicen tenerlo, que tampoco exista seguimiento, control para el pago de las regalías y, mucho menos, mediciones objetivas de la extracción minera. Es urgente una audaz evaluación financiera y técnica adecuada para posibilitar una explotación menos agresiva y viable.
Son bastantes las áreas degradadas y se deben demandar acciones de recuperación establecidos como los planes de abandono, pero preocupa que en las autoridades ambientales no realicen el control y el municipio nunca los exija.
Desarrollo Urbano y El Espacio Público
Bello es hoy una ciudad irreconocible, ajena y extraña. De manera explosiva vemos como cambia el paisaje urbano, al surgir abruptamente torres de apartamentos por doquier, con inmensas dudas de sus estudios técnicos, que certifiquen que los proyectos que se vienen ejecutando, no disminuirán el rendimiento hidrológico y respeten los retiros establecidos de cien metros a la redonda para las zonas de afloramiento, es el caso de los procesos de urbanismo, sobre los nacimientos de las quebradas Molinares, Santa Ana y La Guzmana. No se observan proyectos que busquen otros desarrollos de equipamientos requeridos por las nuevas presiones de quienes llegan sobre la ya deficitaria oferta urbana.
La zona central de la municipalidad evidencia lo que en términos generales viene sucediendo con el espacio público en todo el municipio, las calles y aceras han sido apropiadas por ilegales para el cobro de vacunas y otorgamiento de permisos de funcionamiento, para parqueos, servicios de transporte colectivos o el establecimiento de los más diversos negocios; los habilidosos comerciantes, expanden sus negocios en perjuicio de los peatones, el peatón, el de a pié, no ha sido el protagonista del desarrollo urbano.
La movilidad
Bello presenta hoy una zona central asfixiada, sin una lógica de movilidad vehicular, No es raro encontrar en la zona central semáforos en mitad de las aceras, en proyectos ofertados para el mejoramiento de la movilidad local, quizá lo único valioso de la obra de ingrata recordación, denominada 808, era la adecuación de la zona central y la paralela a la quebrada La García, que sigue estando vigente. Los más ambiciosos proyectos de la anterior administración, como la construcción del intercambio vehicular de la autopista, el denominado Parque del Renacimiento, y la recuperación vehicular de la margen oriental del río Aburrá, siguen en espera.
Los procesos invasivos avanzan y las acciones pendientes de reubicación de los asentamientos subnormales establecidos en el POT para el sector del Espíritu Santo y las áreas invadidas sobre la quebrada La García, en los barrios El Cairo, Congolo, Prado y Manchester son cada vez más lejanas. La captación de recursos extraordinarios del orden de los 98.000 millones de pesos, por concepto de plusvalías pagadas por E.P.M., por el establecimiento de la planta de tratamiento de aguas residuales en el territorio, no representaron ninguna inversión en el terreno de la sostenibilidad ambiental.
Es innegable el daño que ocasiona la movilización del material particulado por las vías del municipio y mucho mayor el impacto sobre la movilidad , por su carga pesada y lenta por la autopista norte; si a ello se suma la desafortunada eventual aprobación del plan de abandono por parte del Área Metropolitana del mega hueco generado por la explotación minera de Conasfaltos, para ser convertido en escombrera metropolitana, (capacidad para más de 2.600.000 metros cúbicos), lo que nos representaría en promedio un tránsito esperado adicional de 900.000 volquetas.
Parques Naturales
El artículo Nº 129 del POT los describe como áreas predominantemente libres de importancia municipal dedicadas a la recreación y el esparcimiento de la población en relación con la preservación ambiental y con el carácter ecológico del espacio público. Se proponen los siguientes Parques:
- Montaña
- Del Parapente
- De la Quebrada El Hato
- Corrales
- La Meseta
- La Guzmana
- Finca Piamonte
- Parque Villa Castín.
De las gestiones ambientales de la administración anterior, es de reconocer la recuperación del Parque Villa Castín, el mejoramiento locativo en las instalaciones de la Finca Corrales y de la afortunada declaratoria del sector de Piamonte, como Área de Recreación Urbana , los cuales traen consigo nuevas demandas en cuanto a su mantenimiento y potenciación como centros dinamizadores de la educación y la cultura ambiental, muchos de ellos completamente olvidados y ante los cuales el municipio tiene una gran deuda.
Los Ecosistemas Estratégicos
Ecosistemas estratégicos, tanto del suelo rural como del urbano, se resumen en la siguiente tabla tomada del POT (Bello, 2009; pp 43):
Se tiene meridiana claridad pero no se ejecutan acciones, es imperativo que la municipalidad cumpla con lo establecido en la Ley 99 de 1.993, con respecto a la destinación del 1% del presupuesto municipal anual, para la adquisición de predios para protección de fuentes de agua, lo que representaría sólo para el presente cuatrenio, once mil millones de pesos.
Con respecto a las Unidades Estratégicas, el POT estableció plazos perentorios de 48 meses para que fuesen elaborados los planes parciales de la quebrada La García y 24 meses para la presentación de los proyectos específicos para la intervención del Cerro Quitasol, el que incluye un “ Plan de manejo integral estratégico y participativo”, pero nada ha pasado. ¿Quién le pondrá el cascabel al gato?
La institucionalidad Ambiental
Bello ha registrado avances con la creación de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, al retomar el camino perdido y la búsqueda de compromisos de todos los órdenes para el logro de los grandes retos que le impone el POT y la sostenibilidad ambiental municipal, sinembargo ello no se refleja en los presupuestos asignados. La tarea institucional debe ser en el área de la cultura y la educación ambiental, para lo cual se cuenta con los proyectos de acuerdo, debidamente aprobados por el Concejo Municipal relacionados con la cátedra ambiental, El Comparendo ambiental, la creación del Consejo Municipal Ambiental, que aún no se han implementado, El Consejo de Desarrollo Rural y la puesta en marcha del CIDEAM.
Pero una de las mayores falencias tiene que ver con la inexistencia de un Plan Ambiental Municipal, PAM, que guie y articule las diversas actividades dispersas, sorprendiendo que en la relación de contratos ejecutados, señalados en el informe de la Contraloría Municipal, se hayan destinado 297 millones para su integración a los Planes Metropolitanos y Regionales y la del Consejo Municipal Ambiental, CMA, en la que presentan una ejecución por valor de 25 millones de pesos sin que se haya realizado ninguna actividad para su convocatoria.
A manera de conclusiones y propuestas
- El Plan de ordenamiento territorial municipal, desde el punto de vista teórico, recoge un sinnúmero de iniciativas de carácter ambiental, en procura de la sostenibilidad, más en la práctica, después de tres años de su aprobación, sus desarrollos han obedecido exclusivamente al interés de los particulares, como ha sido el caso del sector inmobiliario, como lo hemos tratado de evidenciar a lo largo de esta presentación.
- Las cualidades ambientales y paisajísticas municipales deben constituirse en factores de desarrollo local orientado hacia la sostenibilidad
- Bello, la ciudad de los charcos, es una posibilidad real de generar cantidad de iniciativas de protección y de recuperación ambiental y que pueden constituirse en alternativas viables y prácticas de desarrollo turístico.
- La Serranía de las Baldías debe ser adquirida por parte del Estado, en tanto se constituye en una ventaja comparativa de proporciones incalculables, no solo ambientales sino económicas, ad portas de los conflictos actuales por el uso del agua.
- Las autoridades ambientales y la municipalidad, deben comprometerse en controles eficaces que disminuyan las presiones sobre los ecosistemas estratégicos. Se deben evaluar las afectaciones del gremio de los paperos bogotanos sobre la Serranía de las Baldías.
- Las condiciones del municipio exigen el diseño de estrategias que permitan el diseño de proyectos de vivienda de interés social para los sectores de bajos ingresos del municipio a más de las demandas de reubicación de los sectores subnormales.
- El Parque Urbano Piamonte debe constituirse en bastión de la educación y la cultura ambiental municipal y deben reorientarse los procesos de urbanismo en la búsqueda de la conectividad biológica con la Serranía de las Baldias, conectada con la micro cuenca del Hato.
- La MAB ha venido promoviendo la construcción del parque lineal París Potrerito, por el sector conocido como La Cerita, antigua conducción de aguas de EPM, de acuerdo con la estrategia de promover y fomentar el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, sobre la base de su vocación lúdica, turística y ecológica, ya que históricamente las comunidades de la comuna uno, donde se presentan altos índices de hacinamiento, han buscado la conexión con el sector de Potrerito, para el disfrute del tiempo libre en algunos sectores aun no contaminados de la quebrada del Hato por parte de las explotaciones areneras.
- El POT debe ajustarse atendiendo a las nuevas dinámicas que impone la adhesión a la estrategia del corredor verde metropolitano.
- El parque lineal de la quebrada El Hato, es uno de los proyectos más ambiciosos y de mayor alcance para la municipalidad, lo que demanda la elaboración de los estudios previos que sean necesarios por la importancia trascendental de su construcción para los procesos identitarios municipales y de desarrollo eco turístico.
- La explotación de material de playa en la margen occidental del municipio, representa una grave afectación al recurso hídrico y puede constituirse en un grave factor de riesgo por posibles represamientos por la afectación de los taludes y generar deslizamientos en masa por la afectación de la alta pendiente.
- Deben revisarse los Planes Parciales actuales, verificando los estudios hidrológicos y los retiros exigidos por el POT, de retiros de cien metros alrededor de las zonas de afloramiento.
- El municipio debe estar alerta por las implicaciones negativas que se puedan presentar por los planes de abandono de la explotación minera de Conasfaltos.
- Bello debe acatar la Ley 99 de 1.993 en lo relativo a la destinación del 1% del presupuesto para efectos de la adquisición de terrenos en áreas de protección y productoras de agua.
- El municipio de Bello y las autoridades ambientales deben favorecer y comprometerse con los procesos de participación ciudadana, como la mejor alternativa de recuperación de la legitimidad de lo público.
Lejos estamos de un nuevo proyecto de ciudad, donde el eje central de su desarrollo sea el hombre en toda su integralidad, en palabras del historiador y profesor universitario Edgar Restrepo:
“En definitiva, se debe apuntar a una concepción eco-urbana de la ciudad, a la realización de un diseño de un marco territorial para propiciar la sostenibilidad que contenga: un espacio público como escenario privilegiado de la vida ciudadana, la rehabilitación y reutilización del patrimonio construido, la inserción de la naturaleza en la ciudad, el predominio del transporte público y peatonal, el uso de las energías renovables, la gestión de la demanda de agua y la reducción, reutilización y reciclaje de los residuos.”
Muchas gracias por su atención.
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